Las vibraciones producidas por la maquinaria en líneas de fabricación en cadena pueden hacer que algunos trabajadores sufran lesiones como consecuencia de la fatiga que producen, a la vez que deterioran la maquinaria mucho más deprisa y producen un desgaste mayor.
El caucho empezó a obtenerse en América del Sur hace siglos, y durante mucho tiempo desde allí se conseguía casi en exclusiva a pesar de que se buscaron especies vegetales de las que poder obtener materiales similares. Tal era la exclusividad de las especies sudamericanas que durante siglos solamente se utilizaron allí.
Los españoles descubrieron este material y vieron que con él se podían borrar las marcas hechas con lápiz, uno de los usos a los que se da hoy este material. Pero no se usa solamente para eso.
El caucho llegó a ser tan apreciado que se hicieron esfuerzos por evitar que las semillas de los árboles de las que se obtiene salieran de sus regiones de origen. Pero unos cuantos miles de semillas salieron de Brasil y se consiguió que germinaran en otros lugares del mundo, siendo algunos de estos lugares hoy día los principales productores de caucho, en especial en Asia.
Así que es muy posible que si hoy compramos nuestros pisos de hule o caucho estos ya no vengan de América del Sur.
Por estas y otras razones Unimat ha diseñado pisos de caucho con protecciones que reducen el impacto que generan las vibraciones, evitando de este modo tener que sujetar al suelo de hormigón la maquinaria como se hacía antiguamente. De esta manera se evitan lesiones y los trabajadores pueden exponerse a la maquinaria con la seguridad que les da saber que se reducen las vibraciones y se aumenta el confort en los puestos de trabajo.
Estos principios se han llevado hasta los hogares y los edificios de oficinas para evitar que los muebles sufran daños como consecuencia de las condiciones en las que algunas veces están colocados aunque en estos lugares no exista una gran cantidad de vibraciones.