Buscando por Internet, parece ser que solo los expertos pueden fabricar topes de estacionamiento, ya que en los resultados de búsqueda no parece haber posibilidad de que alguien nos explique cómo fabricar alguna protección casera para proteger nuestro coche y nuestra plaza de garaje. Sin embargo esto no es del todo correcto.
De toda la vida se ha visto como algunas personas han utilizado los neumáticos usados para proteger las paredes y las esquinas de los estacionamientos de sus hogares, colocándolos de tal manera que el vehículo no se roce al tocar estas superficies.
Es cierto que esta solución solo es válida si aparcamos frente a una pared. Pero también podemos hacer lo mismo si rellenamos los neumáticos con cemento y los colocamos en el suelo introduciendo en el agujero una varilla de acero que clavaremos en el piso.
Así lograremos ahorrar algo de dinero y a la vez reciclaremos algunos de nuestros neumáticos viejos.
A la hora de tomar la decisión de colocar topes de estacionamiento en un lugar destinado a tal fin, la primera duda que se suele presentar es de qué material tienen que estar fabricados. Las variables a tener en cuenta son varias, pasando desde el precio hasta las ventajas y desventajas que nos ofrecen, sin embargo los topes de hule son en general mejores de que los de hormigón.
En primer lugar, los topes de hule se pueden montar y desmontar, permitiendo un cambio de ubicación de los diferentes estacionamientos que le da más posibilidades de cambio y expansión al lugar. Además, su costo es menor por el material con el que se fabrican, y aunque se pierde un poco en resistencia y robustez, raros son los casos donde un vehículo impacte con tanta fuerza que quiebre o rompa uno de estos topes.
A veces aparcar se convierte en una misión imposible, sobre todo en ciudades y barrios con una densidad de población grande y pocas plazas públicas de aparcamiento. Uno de los mayores intereses por los que se hace esto es fomentar el uso de aparcamientos privados, ofreciendo plazas de garaje a precios elevados por parte de empresas constructoras y ayuntamientos. A veces se pierden grandes cantidades de tiempo con el interés de poder encontrar un pequeño espacio, aunque haya que ajustarse y apretar un poco los topes de estacionamiento, intentando algunas veces hacer un poco más grande el espacio que hay entre dos coches.
Cabe la posibilidad de que a veces termine saliendo más cara la gasolina que consumimos que rendirse y alquilar una plaza de aparcamiento. Otras veces merece la pena pagar el precio tan solo por asegurarse una plaza al llegar a casa después de un agotador día de trabajo.
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